Vuelven los cómics a mi vida, no sé si a Noa le gustarán algún día, pero a mí desde luego mi infancia me la ilumino.No hay día que no leyera un comic, regalo de mi vecino que era barbero y que los compraba para matar sus ratos sin clientes, y que terminaban en mis manos después de que él los leyera.Yo quiero que Noa amplíe su ra...
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