Cuando en Madrid aprieta el calor en verano, las calles se quedan vacías y solo se oye el ruido de los niños que se zambullen en las piscinas de las urbanizaciones. Los planes fuera del agua (o del aire acondicionado) se posponen a la caída del sol, como el que os vamos a proponer hoy. La semana pasada asistimos Laura y yo (con Martina y Olivia)...
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