Ay, la metafísica. El otro día mi hija de seis años me suelta desde el asiento de atrás -estaba yo maldiciendo, bloqueada en mitad de la rotonda porque llegábamos tarde a tenis- con esa voz que tiene tan indignada, tan verdadera y exasperada en ocasiones : ?Ya, pero mama: ¿Por qué hacemos todas las cosas"? Lo sentí como un disparo, ...
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