Las vacaciones de verano son un buen momento para empezar a contar cuentos a los más pequeños de la casa o para reforzar el hábito de la lectura entre los más mayores. Cada semana, Michel y Martina van a la biblioteca municipal y cogen entre 10 y 12 nuevos libros (cada noche le suele leer dos). A Adriana también la hemos empezado a llevar pa...
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