Nacer en verano tiene sus cosas buenas y sus cosas malas... Visto desde el punto de vista de la embarazada, mejor nacer en verano que en otoño y pasar los últimos meses de embarazo (los peores) con todos los calores del mundo... y también pensando en la ropita del bebé... Vestir a un recién nacido, sin práctica y con mucho miedo, nos da más ...
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