No tengo el dedo verde. Todas las plantas que pasan por mis manos, acaban pereciendo. Si alguna sobrevive en casa es porque mi madre pasa de vez en cuando y me las mima un poco. Además en el interior no puedo tener ya que corren el riesgo de sufrir los ataques de la felina. Se me ha llegado a secar hasta una siempreviva. Vamos, que soy todo un des...
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