Lo primero que le compré a Pitusa fue un pijama precioso, tan pequeñito... Estaba embarazada de dos meses así que como todavía no sabía que iba a ser niña lo cogí en tonos neutros, un pijama monísimo, pero en ese momento ni me fijaba en que fuera o no cómodo para poner y quitar o cómodo para el bebé, cosa a la que luego si que le dí muc...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..