Todavía persivo el perfumeDe tus palabras en mi cuelloY el murmuro tenue pero vivoQue aún no sabeSin dejarme o irse contigo.Ardiente e impaciente guerraPor monentos sumisaQue en silencio baja la guardiaLuego se va, luego vuelveComo el otoño obstinadoQue pelea con sus propias hojasSe aferra, prefiere cubrirse de fríoY se niega a la primave...
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