Hace tiempo me propuse viajar, conocer mundo, pero nadie me quería vender un billete.
Acudí a estaciones, aeropuertos... ¡nada! Las ventanillas se cerraban al verme, "vuelva usted mañana", me decían. Cuando más desesperada me sentía, en el anden del destino, una chica vestida de amarillo me contó una historia.
Aquellas mujer...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..