Os voy a contar un secreto.Desde hace casi cinco años, guardo en una bolsa cerrada, con dos nudos, dos pijamas y una camisa de mi padre. Al principio de haberlo perdido, tenía costumbre de abrir la bolsa y coger alguna de las prendas para abrazarla, porque como ocurre con las personas que ya no están, la magia del olor suele devolver...
Si te gusto esta noticia puede que te interesen estas..