Era un invierno crudo, raro de frío intenso que dejaba la imaginación de sus dedos dibujados en la ventana y al ritmo en el que se frotaba las manos, las luces de colores del árbol de esa navidad, titilaban en su espalda.La noche era clara y la mirada de Julia, se perdía en un número incontable de estrellas, en un cielo que no tenía nubes don...
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